sábado, 1 de octubre de 2016

¿Qué pasa en el restaurante vegano Hicuri de Granada? ¿Abuso patronal?


Un colectivo con el que nada nos une difundió la información según la cual la lucha ha comenzado en Restaurante Hicuri, y todo lo que ahora sigue...

¡Que paguen lo que deben a las trabajadoras! El 22 de septiembre se celebró la primera concentración en solidaridad con las dos trabajadoras despedidas del restaurante Hicuri (Granada), en la puerta del negocio hostelero para exigir que les paguen y que les reconozcan su antigüedad en la empresa.
Desde la dirección del restaurante, y durante meses, se ha venido robando a las trabajadoras más de 500€ mensuales de sus nóminas y no se les han respetado sus derechos laborales. A raíz de las reclamaciones por parte de estas, fueron despedidas. Ahora que la campaña se ha iniciado, la empresa ha optado por vilipendiarlas y ha comenzado a publicar en redes sociales falsedades y a recibir un apoyo limitado de algunos regentes de negocios hosteleros próximos y “amigos suyos”. Las despedidas son Belinda y Sabrina (la segunda, delegada sindical del SAT). Ni una ni mil mentiras van a tapar las ilegalidades continuas y reiteradas en las que ha incurrido la empresa (Quinabichito S.L.) y consideramos que las actuaciones torticeras de la dirección de Hicuri son una muestra más del mal hacer empresarial en este caso.
Nosotr@s no vamos a desistir. La solución está en manos de la empresa: o se atiene a la ley y a lo determinado por el convenio colectivo del sector, o seguiran con concentraciones y las acciones legales que han emprendido.
PRÓXIMAS CONCENTRACIONES:
Sábado 1 de octubre a las 20’30 horas.
Jueves 6 de octubre a las 13’00 horas.

La versión del restaurante, aquí.

Para nosotr@s el veganismo no es un negocio, ni mucho menos una excusa para ejercer la explotación laboral contra las personas. El colectivo que apoya a las trabajadoras nada tiene que ver ni con el veganismo ni con el anarquismo, y sí con la política más repulsiva y parlamentaria, aparte de haber sido denunciado por corrupción. Dándonos asco el sindicalismo que ni tiene coherencia con sus propios principios, así como la explotación, os invitamos a investigar lo que está pasando, desde una posición crítica. Nadie por posicionarse como vegan@ o como trabajadora tiene porque decirnos la verdad, por desgracia... En todo caso, tratamos de no pisar lugares donde el veganismo es un simple negocio, y caro, así como tampoco mantener vínculos con patriotas, estalinistas, ni demócratas de mierda ni forros pacifistas, como cantaría el nada vegano grupo Bersuit. Muerte al estado en todas sus formas, y al capitalismo en todas sus caras, y viva el anarcoveganismo, que, ojalá nos equivoquemos, probablemente no encarnan ninguna de las partes en conflicto.

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