jueves, 24 de noviembre de 2016

Heroína, nazis y agente naranja: fusión Bayer-Monsanto.




La fusión de dos gigantes de la explotación agraria y química, en una operación de 66.000 millones de dólares, la alemana nazi Bayer, creadora de la aspirina, y la estadounidense Monsanto, reina de los transgénicos, asusta. Es la mayor operación corporativa capitalista del año y creará el mayor conglomerado del mundo de propiedad privada de semillas y agroquímica, con unos ingresos anuales de 26.000 millones de dólares provenientes de la explotación agricola. Muchos fondos de inversión celebran la opa de Bayer sobre Monsanto.

Si la fusión supera regulaciones legales, combinará dos corporaciones con una larga y criminal historia que han configurado qué comemos, las medicinas que tomamos y cómo cultivamos los campos, por desgracia, en su beneficio.

La nazi Bayer nació en 1863, y acabó convirtiéndose en un gigante químico y farmacéutico capitalista famoso por introducir la heroína como remedio para la tos en 1896 y crear la aspirina en 1899. La compañía estuvo al servicio de los nazis en la II Guerra Mundial y utilizó trabajo esclavo.
Hoy, con sede en Leverkusen, se dedica a la venta de productos farmacéuticos y tiene una unidad, Bayer CropScience, que se dedica a los herbicidas, fungicidas e insecticidas. Su objetivo es dominar los mercados químicos y medicamentos para personas, plantas y animales, y forrarse, no posee ningún interés en mejorar el mundo.

Monsanto, fundada en 1901, se dedicaba al principio a aditivos alimentarios como la sacarina antes de expandirse en la química industrial capitalista, la venta de medicamentos y la explotación agricola.
Es famosa por fabricar algunos químicos asesinos muy tóxicos como los bifenilos policlorados, ahora prohibidos, y el herbicida agente naranja, usado por el genocida ejército de EEUU en la invasión criminal de Vietnam. Además, comenzó a desarrollar en los 80 semillas de soja y maíz transgénicos, y tras una serie de fusiones se refundó en el año 2000.

Monsanto ha tratado recientemente de posicionarse como una tienda que ofrece todo lo necesario para la explotación de los campos. La idea es utilizar la información directamente desde el campo para entender cuándo, cómo y dónde deben aplicar los venenos químicos en los cultivos para mejorar el dinero que se saca de las cosechas. Monsanto no es la única multinazional que tiene esta idea. Dow Chemical y DuPont acordaron su fusión en diciembre para luego dividirse en tres corporaciones, una de las cuáles se dedicaría a la venta de semillas y los venenos químicos.

La fusión será la mayor de la historia en el sector de la explotación agrícola, pero no está garantizada. Podría haber problemas burocráticos regulatorios de competencia, ya que la combinación Bayer-Monsanto sería el mayor jugador en una industria capitalista que solo tiene tres megacompañías. Además, podría sufrir un revés en Alemania, donde la opinión pública duda de la seguridad de la comida modificada genéticamente.
La desconfianza es tan grande que es ilegal el cultivo de transgénicos. Además, Monsanto es el paradigma de las malvadas corporaciones americanas en Alemania, y sus pesticidas han sido acusados de matar a especies como la mariposa monarca.

El dominio de Monsanto en la venta de semillas y de Bayer en la agroquímica significa que serán capaces de exigir la compra a l@s agricultor@s un amplio abanico de pesticidas y semillas transgénicas. Monsanto también ha invertido en la industria capitalista de la explotación agrícola de precisión, una forma de maximizar el destrozo de los campos calculando exactamente cuánto fertilizante y qué tipo de semilla usar a través de datos del propio cultivo y del clima.

Monsanto y Bayer mienten y manipulan afirmando que el uso de este método será necesario para impulsar la agricultura para alimentar a una población global creciente. Es la misma falsedad que decían en los 80 con las semillas de soja y maíz transgénicos. El pueblo, unido, debe acabar con estos dos líderes capitalistas asesinos. O ellos acabaran con los campos primero, con los animales, y finalmente, con los humanos. Muerte al estado, y viva la anarkía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario